Llegamos vivos

Si bien el año 2000 no nos encontró ni unidos ni dominados, el año del Bicentenario nos encontrará hinchando las pelotas como siempre. Llegamos vivos al 2010 y ya es algo. Pero qué gracia tiene festejar nuestros triunfos personales del año que pasó si oportunamente ya los disfrutamos y nos beneficiamos de ellos.

Hagamos como los compañeros de Al Qaeda, que por lo menos lo intentaron. Reinvindiquemos nuestras caídas y de paso saquemos conclusiones para que no vuelvan a ocurrir. Nuestros pequeños fracasos son los maestros más poderosos que tenemos, pues nos muestran el límite de nuestra voluntad para sobreponernos de ellos.

Seamos positivos como Ricardo Fort que logró que los bonaerenses, mediante la Secretaría de Cultura (?) de la provincia, le financiemos en 384 mil pesos su obra de teatro en Mar del Plata.

Que tengan un buen comienzo de año,
que después muchos ya se encargarán
de querernos cagarlo.

No manejen en pedo, usen forro y
compren productos nacionales.

Yo y mi panza, que ya tiene vida y opinión propia, les agradecemos por pasarse por acá.