
Griselda se puso loca cuando entró una rubia con cara de nieta del Cacique Mariano Pincén pero con extensiones en el pelo.
Las morochas del conurbano no se bancaron las histeriqueadas de la petiza y con su dedito, a $1.75 el voto, la sacaron.

Lo más bizarro de la noche fue cuando contó que Jessica -la telefonista de una remissera de Ezeiza- y Jhonatan -ayudante de una panadería- (qué nombres...), se la pasan como conejos.
Impresionante.
1 gronchos opinaron antes que vos :
Si la rubia es nieta de Pincèn, èsta es nieta de Calfucurà
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