La perra

Si para algo sirvió la inversión oficial en la jauría K que rompe las pelotas por las Redes Sociales es para que muchos se cansen de recibir agresiones, comentarios, quejas y apretadas virtuales y opten por moderar su discurso. No porque se asusten, sino porque ésa técnica consiste en cansar al oponente. Como uno boludea por estos barrios a los efectos de pasarla bien, llega un momento que se autolimita para, precisamente, pasarla bien.


Ya de Cristina no sé qué decir, hace tres años que la vengo puteando en el Blog (invito a los nuevos lectores y despistados abrir el menú desplegable que dice No me arrepiento de nada en la barra lateral). Ya ni me causa gracia.

Cada vez que en Twitter (@TodosGronchos) escribo la perra, aparecen algunos monitos saltarines para, de todas las maneras posibles, hacerme desistir. Me corren por izquierda, por derecha, por el respeto hacia las mujeres, por el buen gusto, etc. Pero reivindico aquí el derecho de denominarla como se me canta el orto. En mi caso es la perra, el término la yegua, no sé, no la dimensiona.


Pero volviendo a lo central, la perra, estuvo de gira en Alemania, insistió en su fantasía de que fue perseguida políticamente durante los años de la Dictadura Militar. Tal vez pensó que como estaba lejos no nos íbamos a enterar. Tal vez porque todavía no entiende en qué consiste la Internet y subestima el hecho de que hay mucha gente al pedo y algunos leen en alemán. Se retractó. Dijo que no había dicho lo que dijo. Que fue mal interpretada.

Ahora están como locos con sus mensajes en Twitter. Como si ella los escribiera. La perra es una analfabeta digital, encima no ve un pomo de cerca y tiene uñas postizas de cuatro centímetros. Así que no me la imagino tecleando en el BlackBerry o su notebook. Cuando era senadora, hace tres añitos, se jactaba de no saber ni entrar al Explorer y aclaraba a todo el mundo que no le mandaran e-mails. No escribe un SMS ni a sus hijos.


Por eso es que los correos electrónicos que intercepta la SIDE de amigos y enemigos los recibe impresos en carpetas que lee en camisón sentadita en su cama hasta las 11 de la mañana.

Cualquier cosa que diga, prometa, escriba, publicite, grite o susurre, me entra por una oreja y me sale por la otra. Sin embargo me rindo a este video de la TV Italiana y las fotos de la conferencia conjunta con la Merkel que ilustran estas líneas. Creer o reventar.

Arrivederci, aufidersen .Ya falta poco.