De farsas y aceptaciones

Plantear un modelo bolivariano sin petróleo y sin lo central de un ejército como el venezolano, arraigado popularmente y adicto a fuerza de dinero, es una ilusión. Como ilusión es creer que crecerán en la consideración pública porque -con justicia-, asignan 180 mangos por cada pibe de este país o 400 mil personas más pueden ver fútbol sin garpar por ello. La creencia de que somos monitos de circo a los que si nos tiran un maní hacemos piruetas es de una ingenuidad tal que jamás me atrevería a denominarla como visión materialista.

Hay que aceptarlo. Como la 12 aceptó que Blas Giunta nunca fue un buen jugador pero le ponía huevos. Hay que aceptar que el kirchnerismo ha sido la mayor fábrica de pobres sin inflación de la historia Argentina, como también oportunamente aceptamos que Tomasito no era hijo de Guido Süller.

Duro documento de Carta Abierta: "seguimos perdiendo
porque no vamos a fondo con las políticas progresistas
del canje de calefones y termotanques".

Si al menos fueran materialistas históricos. No digo que se clavaran en dos días un libro de Martha Harnecker, pero tuvieran un par de conceptos claros. se podría discutir con onda. Porque a este gobierno hay que analizarlo desde las categorías de la dialéctica.

Porque el internacionalismo latinoamericanista corte Chávez, es algo más que comerse de vez en cuando un travesti dominicano. Como el cristianismo es platonismo para el vulgo, el progresismo kirchnerista es socialismo para la mersada. Pero algún componente sado también hay, sino no se explica.

Nos enfrentamos a un populismo de nuevo tipo: El pobrerismo. Hay algunos que aman tanto a los pobres que quieren que sigan siéndolo para siempre. Pero afirmo aquí para algún despistado K, que no hay nada de espiritual en la pobreza y los pobres no necesitan tanto de su amor como de su dinero.

El choripán, la falopa y la tarjeta social fueron.
Se impone el bolsón de comida,
los Bonos provinciales y los goles gratis.

La pauperización social y la marginalidad no es pobreza. Es eso, marginalidad y pauperización. Pero los pobres lamentablemente son invisibles para la "opinión pública". No tienen voceros de sus problemas y de sus temas. Por eso cualquier cacatúa sueña con la pinta de Gardel y se asigna una representación que nunca le dieron y si no estuvieran tan ocupados tratando de sobrevivir, tampoco se les darían.

Pero la otra pata del pobrerismo es aun más peligrosa. Se sostiene en la mentirosa idea del igualitarismo reivindicativo. Charly Marx sostenía que el comunismo daba a cada uno según su necesidad y según su capacidad, y Lenin agregó según su esfuerzo (según su trabajo, decía) . Lo que más preocupa de la oposición en este país no es ya el vacío de ideas que los coloquen en la ofensiva, liderando la voluntad de millones de votos: sino la ausencia de elementos para ir al fondo contra lo central del modelo conservador neopopulista actual. Y su estructura ideológica. Ese grupito de ideas que los sostienen, y entre los cuales se encuentra la representación de los pobres a los que paradójicamente no quieren que dejen de serlo.

La idea de que todos somos discapacitados y que la verdadera igualdad pasa por sillas de ruedas jugando al básquet o un futbolista exitoso con antifaz corriendo infructuosamente una pelota con chicharra contra los Murciélagos es falsa. La adaptación de la Voluntad de Poder en Niesztche es la desesperación de Kirchner de no terminar en los Tribunales de Comodoro Py. La lucha por el Poder ya no es la pelea por imponer "mi" verdad, es decir qué pienso de las cosas, sino que no revisen las declaraciones juradas.

Ex caceroleros porteños se sinceran: "Para qué queremos
Libertad si tenemos WiFi gratis en el microcentro",
se preguntan con razón.

Pero lo profundo, lo que sostiene el circo, son los que temen, desde la aceptación implícita de su mediocridad, a la iniciativa individual, a la organización colectiva, a la libre circulación de ideas, al debate franco y al reconocimiento del otro/diferente como un ser entero, tal cuál se ven a sí mismos.

Falsa también es la idea de que el kirchnerismo se encuentra en pleno despliegue y crecimiento. Huracán y Gimnasia tienen la pelota durante 80 minutos por partido, pero al final siempre pierden. Porque en la política, como en el fútbol no gana el que protagoniza, gana el que hace más goles. Y nosotros le hicimos un par el 28 de Junio pasado. Y si hubiera penales ahora terminaría como en el básquet 18 a 82 (%).

Imponer la agenda no significa nada con el 78 por ciento de opinión negativa. Clarín manejó la agenda de este país durante 40 años y en la pelea por la Ley de radiodifusión la gente no ya los acompaño, sino que les soltó la mano hasta en el rating de su noticiero, su radio y en la venta de ejemplares de su pasquín.

La consigna es aceptar definitivamente la lacaniana castración de asumir que nunca, pero nunca, recuperarán la opinión positiva entre la Opinión Pública. De la misma manera que nosotros aceptamos mansamente que nunca, pero nunca, nos encamaremos con Rocío Güirao Díaz.

Tapones de punta: Esto ya no se arregla con recetas

facilistas y demagógicas como que hay que dejar de
robar por dos años", indicó Ricardo Jaime

Mientras esperamos que finalmente lleguen los capitales chinos para pagar la deuda, nos den un DNI en cinco días y se decidan a lanzar los créditos hipotecarios para inquilinos, la apechugaremos entretenidos con la farsa de la pelea contra Mirtha Legrand, Marcelo Tinelli y Susana Giménez. O cuando tu grandeza tiene el tamaño de tus enemigos (ex amigos).

A no ser que piensen que aun les agradeceremos que en 2005 nos pudimos ir 15 días a Las Toninas o que nos alcanzó para darnos el gusto de comprar la Pava Eléctrica o la multijuguera Phillips. La mentada crispación destituyente de la sociedad que intentaban aplacar con más marchas y movilizaciones, manejo de cajas y más subsidios, no existe. Esto ya no es un odio que lleva a la acción como pasó en los inviernos de 2008 y en el de 2009. Ya es indiferencia.

Y eso es lo que más les duele.