Finde de locos

Cuando creemos que nada podría superar la última burrada de la presidente, nos sorprende gratamente con una nueva y más grosera que la anterior. Cuando su ministro de Salud, en su cara, dijo que había cien mil casos de Gripe A ella lo desautorizó y como si alguien realmente quisiera hacerlo, advirtió en otro acto que no besaría a nadie para "imponer el ejemplo".

Hay muchos que le critican a Cristina porque en lugar de quedarse acá, que uno que otro problemita parece que hay, se tomó el avión a EEUU y luego a Centro América. ¿Pero qué esperanza abrigan en una mujer que reconoció que nunca estuvo cuando su hija se enfermó de niña, ocupada en hacer política? Ella está para cosas importantes.

Se hacen extrañar. Si tuvieramos con nosotros a los tres empresarios
del Nac&Pop estarían garantizados el Tamiflú y la efedrina,
no como el parrillero de De Narváez que está en cualquiera.

Pero si su marido, el rescatista humanitario había ido a Venezuela a formar parte de la película de Oliver Stone sobre el rescate de un chico que no estaba secuestrado, porqué ella no podría intentar reponer un presidente de un país tan divertido y simpático como Honduras. Es que aquí no es fácil la vida de las mujeres que se atreven.

El avión iba y venía. Zelaya hablaba por la CNN y no se le entendía nada. Sin noticias sobre Cristina. El partido de Vélez-Huracán suspendido por granizo. Encerrada en una cabina con el semental Correa y el padrecito Lugo. Encima de males el Tiki Tiki de Cappa que no aparecía. Cortando clavos pensando que si en un momento de nervios estos dos sátrapas nos empomaban a la mandataria hubiéramos tenido que lamentar la llegada de un principito de la Alianza Bolivariana.

Máximo preocupado con las andanzas de mamá
y los amigos con los que se junta.
"No quiero un hermanito" habría dicho.

Pero Honduras era una fiesta. Lleno de gorritas rojo bordó chavistas. Se ve que el cotillón bolivariano es buen negocio. ¿A dónde irán las banderitas del "Nosotros hacemos" que aun no se han metido en el orto? Ahí la están pasando bomba. Se cagan a tiros, organizan movilizaciones a favor y en contra, todo con buen clima y buena música.

Nosotros acá, en el culo del mundo, desconfiando de nuestro vecino que tose y estornuda sospechosamente. Con lluvia, frío y sin la posibilidad de ir al teatro a ver obras de la jerarquía de "No seré feliz pero tengo marido" y "El Champagne las pone mimosas". Nazarena Vélez que desde que largó las anfetaminas está más aburrida que Kirchner y Aníbal Fernández que le pegó el bajón post elecciones.

Un alto entre tanto dolor. Miles de hondureños
marchan al aeropuerto para cagarse de risa un rato
de la presidente Fernández de Kirchner.

Ahora que Néstor Kirchner está más al pedo que nunca, se fue a Plaza Lezama a tomar sol y charlar con los futuros desocupados de Carta Abierta, vividores profesionales a costa de subsidios, contratos en el PNUD y el CFI, y fracasados en sus profesiones. Dijo que saldrá a caminar el país. ¿Ya le sacaron el helicóptero? Ahora los intelectuales (?) K prometieron un super mega plenario lo que no está claro es si será de análisis o autopsia.

¿Osito al gabinete nacional? Vientos de cambio. Quieren cambiar
algunas caras que no desentonen con el nivel de Cristina

Cristifrase

"...y que si alguien golpea la puerta a
las seis de la mañana, que sea el lechero."

Cristina Elisabet Fernández Wilheim de Kirchner
Viajera internacional. Dormilona pública nacional.
Lobby del Hotel Hyat de El Salvador. 5 de Julio de 2009

Emoción. El Técnico Gareca se abraza a un pupilo
luego de confirmar que Cristina Fernández
se encontraba bien y segura.

La perra finalmente volvió. Anoche se tomó el palo de El Salvador; aún no tiene actividades previstas para hoy. Estaría pensando visitar en la concentración a los jugadores de Huracán y apoyar la presentación contra el árbitro Brazenas que validó el gol del petiso Moralez. Injusticias son injusticias.



Nosotros, mientras tanto, la seguimos apechugando. Confiando en que la iniciativa privada nos salvará mientras esperamos la próxima cosecha.

Algún día, que no es éste precisamente, pasará algo interesante en este país.