Monarquías

Cansada de repartir créditos para la compra de calefones, la perra optó por regodearse con gente bien, no como la mersada local. Se fue a España a nada, pero le puso onda. Cuando le pinta el bajón no le da bola a nadie, pero cuando está bien arriba es capaz de hablar 40 minutos sin decir una sola idea coherente. Si la capacidad que tiene para juntar palabras la volcara a algo productivo ya seríamos un país asociado a la Unión Europea.

Restricciones: La crisis mundial obliga a nuestra presidente a reducir su vestuario.
Con los reyes no dudó en ponerse un cortinado de Casa Rosada.

Los Reyes, que están más al pedo que Cris, le prepararon una cena. Mientras el Hugo Moyano le tiraba pancitos al titular de la UIA, Agustín Rossi a quién todavía le dolían los huevazos de los productores, pedía un acto de reparación histórica. La que se la pasó vomitando fue Letizia, pero no por su anorexia, sino porque terminó sentada al lado de Daniel Scioli que le hablaba de Mirta Legrand y hacía lobby para que contrataran a los Pimpinela.

Nada que envidiar: Entre Cristina, Moyano y Scioli
juntan más plata que la Corona española.

Por la Colonia todo tranquilo. Ya se vendieron dos 0 Kilómetro y cuatro cocinas. Néstor Kircher está pensando en una idea superadora a la Boleta Única Electoral: Lo mejor, cree, es que en octubre la gente de Capital Federal vote por SMS y en el conurbano por Telepatía.

Emocionada: Recordó a sus abuelos españoles y le dijo al Rey que no hubieran
podido creer que ella hubiera llegado allí. Nosotros tampoco.

La oposición (?) va camino a la lista de unidad. Analizan que lo mejor para evitar una guerra de egos es proponerle encabezar la lista a Nazarena Vélez en la ciudad de Buenos Aires y a Carmen Barbieri en provincia. Felipe Solá dijo que si no puede ser primero le gustaría ir de Reina en la comparsa Marí Marí. En tanto que Francisco De Narvaéz metido de lleno en la campaña, analiza tatuarse el Mapa de la Seguridad en el orto.

Acomodaticias: Las Rikitas inician conversaciones para sumarse
al arco positor. "Si está Solá, porqué nosotras no", se preguntan.

La que está como loca es Lilita Carrió. Nuevo ataque místico amenaza la coherencia de campaña. Ya rezó con Barack Obama y ahora piensa seriamente ir de promesera al Santuario del Gauchito Gil a pedirle que Alfonsito Prat Gay encabece la lista de Diputados por Buenos Aires y que la gente piense que es un progre.



Chusmerío: Martín Lousteau era ministro de Producción de la provincia de Buenos Aires durante el último tramo de la gobernación de Felipe Solá. Si bien no podemos opinar sobre su gestión, porque iba poco y nada a la ciudad de La Plata y estaba muy metido en sus clases de Tenis, trabó una buena relación con el entonces gobernador.

Dicen las malas lenguas que Felipe lo adora. Un chico bien, de buena familia, doctorado en Inglaterra, un tanto sorete, pero buen chupamedias. Comentan ex colaboradores de Felipito que Martincho lo consultó (como en otros temas) sobre la Resolución 125. Dicen también que Solá ajustó el proyecto y metió ciertos ingredientes para joder a la Federación Agraria a quienes desprecia por el maltrato que siempre tuvieron hacia su persona.

En definitiva, Martín salió expulsado del gabinete Nacional como un veedor electoral en los Congresos del PJ. Se produjo en Argentina un quiebre político y social pocas veces visto, y selló la suerte del Gobierno. Felipe votó en contra, se comió un arrugue conel inefable Kunkel, que le sirvió para que el 17% que hoy dice querer votarlo se olvidara de su amor incondicional hacia el matrimonio Kirchner y para que el Rulo Lousteau sea su principal asesor de campaña.



Estoy volviendo, no sé para qué, pero si volvió Xavier Vázquez y el sicólogo Corsi da conferencias de prensa, porqué yo no podría?