Economía de guerra

Vamos a sincerarnos. No es que estemos en contra de los planes peronista-keynesianos de reactivación de la economía sólo porque la perra es la que los propone. No nos caben porque son berretas. Si vamos a rifar nuestras jubilaciones en boludeces, que sean boludeces que tengan onda. ¿A quién puede seducirlo arruinar su futuro para cambiar el calefón?

Pensar que Cris vino a cambiar los paradigmas y el relato y terminó leyendo un listado de precios de cocinas y calefones, ya de por sí es deprimente. Con un dolar en poco tiempo a cuatro mangos, tendremos que ir despidiéndonos de los pañales descartables, el sueño de viajar al exterior y comprar huevadas importadas en el supermercado. OK, algunos tendrán que olvidarse del supermercado, pero el lado bueno es que ahora podrán concentrarse en mantenerse delgados.

La Agrupación Peronista "La Biblia y el calefón a $635" llamó a defender al gobierno
contra la mafia de fiscales que investiga a la burguesía nacional que apuesta al país.
"Este gobierno nos permitió comprar la pava eléctrica", afirmaron.

Es horrible pensar que ahora viene la mala de nuevo. El 2001, los piqueteros, los vendedores de tortilla santiagueña, los repuestos nacionales para el reproductor de MP3, los celulares con camarita atados con cinta aisladora para que no se desarmen, los perfumes truchos y la vuelta de los Renault 12 a las calles de la Patria. No estamos mentalmente preparados para dejar de tomar Gatorade, aguas saborizadas y yogures manipulados con antibióticos.

Si van a intentar chantajearnos con moléculas, lo mejor es que vayan pensando en largar el Plan Phillips Juicer. ¡Queremos la juguera que mezcla rabanitos, lechuga y papaya! El horno eléctrico de pan ya fue, la pava eléctrica ya nos parece mersa, queremos la juguera. Tenemos derecho a soñar en la posibilidad un país mejor y que tomando jugos vamos a adelgazar.

Justicia social: En cada casa peronista debe haber una Phillips Juicer.
El aspiracional de vida sana se suma a la Revolución Distributiva con
Memoria y Club del Trueque.

Se terminaron las sesiones de terapia. A aguantarse los problemas o contárselos a la suegra. A todos nos pegaban de chicos, dejense de joder, 50 pesos son 5o pesos y que los sicólogos salgan a laburar. Basta de contratar arquitectos e ingenieros, si un buen albañil levanta un edificio de cinco pisos sin cimientos en Villa 21, porqué pagarle a un raro con portalápices en el cinturón?. ¿Ir al Médico?, Es un lujo burgués. Tomense dos aspirinas y recuerden que lo que no nos mata nos fortalece.

Plan Fiat Duna: A los que renuncien a su jubilación por las buenas les entregarán un numerito para el sorteo de un carro cartonero. Dos pájaros de un tiro, movilidad y trabajo en el mismo acto. Vuelven los cursos oficiales de oratoria, Telar, confección de curriculum, trapos de piso, dulces y escabeches del Ministerio de Desarrollo Social.

Arranca el Plan Canje de guardapolvos por un sanguche.
Sumate, no seas gorila.

Cambio de paradigma: Vuelve el vaso de agua con una ciruela adentro para reemplazar el Activia; sale la previa tomando Vodka Smirnoff Premium, entra la Caña Quemada Legui. Se terminaron las pizzas a domicilio (20 mangos vale una de muzza?), los viajes en taxi al centro, los cosméticos Helena Rubinstein, y la mala costumbre de algunos de querer comer todos los días.

No es que estemos contra la esclavitud del clientelismo político, queremos que nos alcance también a nosotros. Porque una cosa es ser Venezuela sin petróleo y otra es ser Argentina sin Soja. ¿Estamos todos locos? ¿Nos van a hacer trabajar a nosotros que llevamos 20 generaciones rascándonos el higo? ¿Qué vamos a exportar, consultorías informáticas y profesores de la UBA? Media pila, que sigan trabajando los chacareros que la tienen clara.


PREMIO GROSSO DE LA SEMANA:

Alberto Pérez, funcionario porteño de Scioli, que se maneja por la provincia con GPS porque no sabe ni dónde queda La Plata. Lo corrieron a huevazos de Nueve de Julio a donde había ido en un helicóptero oficial a un acto partidario del Frente de la Victoria. Justo, justo el día del paro agrario. Los denunció judicialmente y acusó de "maniobra política". Todo es politica, Pérez. Además de parásito junta hongos de la vida, sos burro.

La ingenuidad de estos tipos es asombrosa. No se dan cuenta que los odian y repudian millones de tipos en esta provincia y encima se ofenden. Un poco de dignidad, nos viven cagando, banquense un zapallazo de vez en cuando. Porque la soberbia es un tipo de ignorancia , le otorgamos el Premio Grosso, Carlos Grosso. ¡Albert no seas dejado: Con la que te estás robando, pagate una fonoaudióloga!

Pero ya hemos sobrevivido a otras peores. Y aunque lo haremos con dolor por tener que abandonar los pequeños lujos que nos dábamos para no pensar que estos tipos estaban arruinando el país mientras creíamos que estabámos bien por el hecho de ir al cine de vez en cuando, pondremos buena cara: Octubre queda cerca, muy cerca.

El tema es llegar vivos y con el DNI en condiciones.


ACLARACIÓN: Mientras estamos o creemos estar bajo situaciones estrés, y por el contrario, frente a temáticas poco importantes para nuestro sistema de valores cotidiano, como lo es en general la política, lo hacemos con la parte trasera de las áreas del cerebro donde el que manda es el sistema límbico. Es decir lo más importante para nuestra supervivencia y lo menos importante para nuestra vida cotidiana se procesa en el mismo lugar.

Cuando más necesitaríamos de nuestro pensamiento crítico no podemos utilizarlo por cuestiones adaptativas. La amígdala y otras partes del cerebro que han sido nuestras principales áreas de pensamiento durante mucho más tiempo que el lóbulo frontal se rige por la emoción y la Unidad de Ganancia a corto plazo. La Unidad de Ganancia a corto plazo sesga y elimina la posibilidad de ampliar el marco de perspectiva en la toma de eterminaciones tanto políticas como de otros órdenes de nuestra vida cotidiana.

Esta instancia en la percepción emocional es la que nos lleva a elegir aquello que primero nos satisfaga, sin pensar en consecuencias posteriores. El sistema de clientelismo político tiene su base biológica en esta cuestión: La Unidad de Ganancia a corto plazo. Por eso que esta crítica no se orienta sólo a la mersada, ya que como reza nuestra Biblia Groncha, negros somos todos.

La comprensión del mundo que nos rodea no está relacionada con el nivel de instrucción, aunque el papel fundamental de la educación es despertar y facilitar la utilización del sistema de valoración límbico y del pensamiento crítico, únicas barreras lógicas al impulso biológico de la Unidad de Ganancia a corto plazo.

Tampoco hay que pensar que este sea un sistema propio de la mediocridad dirigencial latinoamericana actual. Clientelismo deriva del término latino “clienti” que designaba a los esclavos libertos o ciudadanos pobres de Roma que estaban comprometidos con sus ex amos o patrones, y eran contratados por éstos para que los vitorearan en Foro y los apoyaran en sus campañas políticas. Mientras que los ciudadanos plenos ejercían sobre ellos cierta tutela y proteccionismo paternalista, a cambio de sus servicios y lealtades.


Así que a ponerse las piletas y a proveernos, o acaso nuestro voto no vale?
(No apuesten todas las fichas al fraude, que somos muchos los que intentaremos cuidar las urnas, mejor traten de sobornarnos ahora)