lunes, 9 de abril de 2007

Cuento corto

Era la época en que Lestelle era el jefe de la Secretaría de lucha contra las Adicciones y Narcotráfico. Durante una interpelación, algunos diputados de una comisión del Congreso le echaban en cara los pocos resultados de su gestión, y ahí nomás Lestelle les dice que en su organismo cuentan con una nueva herramienta para detectar adictos.

Saca de su maletín un aerosol y les dice "miren, éste aerosol lo desarrolló la DEA para usar en los aeropuertos: se pulveriza cerca de una persona y el producto detecta restos de cocaína en ropa, manos, fosas nasales, ven?", y hace un gesto como que va a rociar.

Los diputados saltan como grillos y le dicen "qué hacés?!?!? no pensarás tirar eso acá adentro, no seas boludo!!", y nunca más lo llamaron a pedirle informes.



¿Qué pasaría ahora si Lestelle caminara nuevamente por los pasillos del Poder?

6 comentarios:

  1. Más de uno le compraría a Lestelle, ése sí que tomaba de la buena

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  2. como no sé dónde va el comment al respecto te lo digo acá: qué hdp, no podés publicar la foto del desdentado ese! jajaja. demasiada belleza, loco, mis ojos no lo toleran.
    ahí se ven!

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  3. Hola todos gronchos como les va te queria preguntar si me podes añadir a tus enlaces, podés?
    Yo te añado en los míos...
    http://otroeden.blogspot.com

    saludos...
    chau!!

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  4. No pasaría nada porque todo el mundo sabe que el que trafica no consume.

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  5. yo tengo un aerosol parecido pero es anti tiburones...
    me lo pogno siempre antes de salir a la calle...
    y no sabes como funciona!!
    si todavia no me comio ningun tiburon por la calle
    y algunos decian que me habian estafado

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Echá un poco de luz, que para oscuridad y mediocridad, ya estoy yo.