Shesi shora a Shonatan

OK. No pude resistirlo. Anoche entre zapping y zapping me ví la eliminación de Shonatan, que por toda ocupación acusa ser ayudante de la panadería de su madre en Hurlingham. La foto me exime de mayores comentarios.

Jonathan Dieguez se fue de Gran Hermano por el 82,9 por ciento de los votos. Las gronchas del conurbano meta dedito sobre el celular con camarita lo sacaron, y con su salida se truncó el gran amor que lo unía a otro ser inefable: Osito.

Jessica (Osito), que con su metro veinte estudió para azafata, pero terminó atendiendo el teléfono en una remisera de Ezeiza (al menos está cerca de su sueño), se la pasó revolcándose con el Shonatan estos últimos 30 días.

Hasta ahí lo que entendí. Pero lo que me mató fue ver como shoraba la Shesi. Lo despidió al cara de hamster como si éste fuera a la guerra. Terrible, conmovedor.

Final a toda orquesta, un maricotas consolándola, la rubia comedida poniendo cara de culo porque otra rara se reía andá a seber de qué cosa.

Todos impresentables, pero al menos hay drama.

Mínimo 30 puntos de rating, como la vida misma.