viernes, 30 de mayo de 2014

El curro #TuGo de Movistar

Digamos que hay una empresa que por brindarte un servicio te cobra una tarifa adecuada. Supongamos que esa empresa no te puede brindar el servicio por el cual te cobra (por no invertir) y sin embargo te sigue cobrando. Pensemos en una empresa que para minimizar el impacto de cobrarte por lo que no te brinda,  usa tus propios recursos, ajenos a su operación (y por los cuales estás pagando a otra empresa), para solucionarte en parte el problema que te genera por no darte el servicio. Consideremos que por usar (gratuitamente) esa otra plataforma, que pagás vos, la empresa te cobra igual por el servicio que no puede brindarte.

Ahora fijate en qué consiste el copadísimo programa #TuGo que está promocionando Movistar Argentina. Según anuncia en su site "TU Go es la aplicación exclusiva de Movistar que te permite tener tu número en todos tus dispositivos y comunicarte a través de Wi-Fi. Ya no necesitas tener un Smartphone, con TU Go podés usar tu número en tablets, notebooks y PCs".

Con este sistema, Movistar te invita a descargar una App para que puedas celebrar conversaciones o enviar mensajes de texto vía transmisión de datos desde tu proveedor de Internet. Te invita a todo esto porque no hay señal para comunicarse ni enviar datos por el 3G que pagamos los usuarios.  Por tanto, si no hay señal de celular, la aplicación debería ser gratuita y compensatoria por el servicio que no te brindan y por el cuál pagás.

Es decir, utiliza la Wifi que le estás pagando a tu preveedor de Internet para generar las comunicaciones que no puede brindarte mediante su sistema. De esa manera le permitís a Movistar Argentina que use tu red para cubrir su propia inoperancia. Hasta ahí, no ofrecen nada que ya no estén brindando de manera gratuita empresas como Whatsap, Viber, iMessage de Apple o LineMessenger, pero pagando. Porque #TuGo no es gratis

Existen además varias aplicaciones directas tanto para PC o Mac que realizan la misma y exacta función que #TuGo y gratis, pero Movistar Argentina las bloquea en los celulares de sus clientes. Son esas apps que bajás del appstore, por ejemplo y quedan cargando. Mirás los comentarios y en toda América funcionan, incluso en usuarios de Movistar de, por ejemplo Perú, Chile o Colombia, pero acá no.

Ni siquiera son gratuitas las llamadas entre dos usuarios conectados a TuGo en las que cada uno de ellos utiliza a su proveedor de Internet y de Movistar únicamente la plataforma "gratuita" de la App.


Según los términos y condiciones, usan tu WiFi para que hagas o recibas una llamada o envíes o recibas un sms, pero el tiempo en el aire o el envío te lo facturan.

Además de que pagarás como si la comunicación se hubiera realizado desde la plataforma del servicio por el cuál te factura Movistar, esta aplicación en el "futuro" dejará de ser gratuita.



Además del costo y de los cargos que te aplicarán, si usás el bendito #TuGo en la "modalidad SCM", que significa que si contestás o emitís una llamada no por WiFi sino por tu "Servicio de Comunicaciones Móviles" pero desde la aplicación, te cobran igual la transmisión de esos datos.



Como esta transmisión de datos extra, lógicamente, no va a ser soportada por tu proveedor de Internet, TuGo avisa que es posible que operen recargos (de tu proveedor de Internet que obviamente no querrá transmitir datos que factura otra empresa), que correrán por tu cuenta. Pero además, deja claro que si se cortara la señal de Internet -cosa común, con pequeños saltos que interrumpen la transmisión y que generalmente son imperceptibles salvo que estés bajando una película-, te van a cobrar "hasta un minuto extra".


Al aceptar la descarga de la App también aceptas, no sólo que en un futuro, más cercano que lejano, te cobren por usarla, sino que no se hacen cargo de la aplicación, de sus errores, confiabilidad, virus, etc., que puedas recibir desde ella.



La genial aplicación que promocionan con personalidades geniales, y que como ya no les alcanza con silenciar a los medios de comunicación y periodistas a fuerza de las pautas publicitarias, ahora Movistar salió a comprar tuiteros; no permite la realización de llamadas de emergencia y además avisa que utilizará la plataforma para seguir ganando dinero con tu señal de Internet al mandarte publicidad que no podrás rechazar ya que aceptaste esa posibilidad al bajarte la App.

Los políticos ya ni denuncian ni proponen iniciativas de control o castigo al pésimo servicio de telefonía móvil de estas empresas, porque como dicen en privado "para qué hacer algo que no tendrá repercusión en los medios" que están amordazados por los billetes que reciben en publicidad.



Les dejo un ejemplo del descaro y lo berreta en que pueden convertirse los medios no sólo por esa impunidad sino por la ignorancia y desinterés como usuarios y lectores: En la edición impresa del sábado 24 de mayo de 2014 del diario La Nación de un lado había una publicidad  a una página de #TuGo y en la otra página, una nota periodística describiendo sus bondades.

Y como si todo esto fuera poco, se reservan también la posibilidad de cambiar lo que denominan los "T&C", es decir los Términos y Condiciones cuando se les cante.

TuGo como todo el servicio de Movistar es una enorme estafa a la que miles de usuarios accederán por lo copado y genial de sus promociones. Como esas con las que ya nos bombardearán durante el Mundial y luego con Movistar Nieve, desde la Leñas, y otras frivolidades, en lugar de brindar el servicio que nos merecemos y por el que estamos pagando.



Todo se compra y vende, no voy a ser tan ingenuo, pero si algo tenía Twitter Argentina era que, salvo algunos como Jorge Rial quién vende entre $5.000 y $7.000 cada tuit de políticos, por ejemplo, los fakes y tuiteros de segmentos específicos se mantenían medianamente alejados del barro de tener que vender sus entradas. Sólo basta poner #TuGo en el buscador a partir del 21/05/2014 y verás cómo vendieron por un plato de arroz sus TLs a favor de una estafa tan alevosa y descarada como pocas veces se ha visto de una empresa privada.

Un abuso de confianza y estafa encubierta como la que actualmente realiza la empresa madre, Telefónica de Argentina que ya no entrega líneas de telefonía fija y en cambio propone adherirse al sistema de telefonía por GPRS: (General Packet Radio Services) que, casualmente entrega Movistar. Tiene forma de teléfono fijo pero lleva un chip de celular y el servicio más económico ronda los $100 mensuales. Es decir, esconden las líneas fijas para facturar más con ese curro del teléfono que parece fijo pero cuesta como un celular porque es un celular.

Movistar y las otras empresas de telefonía móvil, que operan de manera cartelizada, amparados por la impunidad de tener como controladores a sus siervos, como son los de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), son la mayor defraudación a sus clientes de una empresa privada argentina.

Si tenés más info, metela en los comentarios, si te pinta, difundí.

No me llames, tengo Movistar.





miércoles, 21 de mayo de 2014

Turing y "Alma Tutelar"

Si estás leyendo esto es porque las investigaciones, las pruebas, la genialidad y perseverancia de Alan Turing lograron que hoy tengas una computadora barata en tu mesa o en tu teléfono.

A este muchacho, una de las mentes superiores de la humanidad, lo castraron químicamente por ser homosexual. Sí, por sentarse en el pinocho, en la cuna del parlamentarismo y el freno al poder absolutista, en la Gran Bretaña, le aplicaron un cóctel de esteroides.

A Alan Turing, quién además descifró junto a su equipo el código Enigma de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, lo castraron por "prácticas aberrantes" y lo condenaron a 61 años de cárcel en 1952. Agobiado, se suicidó dos años después. En Inglaterra, hasta 1967, hace apenas 45 años, era ilegal ser homosexual.

Esto viene a cuento por el hartazgo que me genera ver en las redes sociales, especialmente Twitter páginas  del libro escolar "Alma Tutelar", casualmente editado en ese mismo 1952 en que secaron a Turing, aparecen leyendas que en 2014 nos parecen absurdas como las de la imagen que acompaña estas líneas.

La historia, cansa decirlo, no puede ni debería ser juzgada (a no ser que se lo haga con la intencionalidad de manipularla en el presente de manera más burda de lo que se pretende criticar) con la mirada del observador presente. Lo que le pasó al pobre de Turing no es analizado por los que pegan imágenes de Alma Tutelar como una prueba del horror inglés de la década de los 50.

Entiendo que mis perros vivan de un modo no-histórico, en un presente continuo en el que el impacto que les causó algo hace dos días pueda llegar a generar algún condicionamiento en el hoy. Pero en gentes que saben leer y escribir, resulta absurdo.

Juzgar casi 70 años después lo inapropiado de una manera de hacer propaganda y de entender el uso del Poder, tan de moda no sólo por estas pampas peronistas, sino en los EEUU, Inglaterra y lo que quedaba en pie de la destruida Europa de la posguerra es una burrada, propia de borricos.




Al menos reclamo que en lugar de pegar páginas de un libro en los que se recuerda que "Evita me ama", lean al menos El matadero de Esteban Echeverría y traten de arrancar una reivindicación de esa magistral pieza de denuncia al horror del Poder absoluto y una de las obras centrales (y escondida) de la literatura argentina.

Intentar estigmatizar al peronismo desde ese libro tiene una doble trampa: el peronismo, chicos, fue mucho más que ese detalle. Segundo, le hacen el juego a un gobierno de tránsfugas y crápulas que intentan, como buenos travestis políticos que son, esconderse en el peronismo de Perón. El peronismo que le regaló el primer juguete a millones de chicos, el que permitió que dejaran de ir en patas a la escuela.



Si se escandalizan de un libro, piensen el espanto que era este país antes del peronismo. Antes del sábado inglés, del Sueldo Anual Complementario (aguinaldo le decían los garcas que no querían pagarlo, aguinaldo significa regalo), del Estatuto del peón rural, de los Hospitales de Niños, de las Obras Sociales que aun hoy están obligadas a arreglarles sus muelas o tratarles hasta enfermedades raras. Del desprecio y humillación que sufrían los argentinos de trabajo.

Si hay que criticar, utilicen sus energías en entender el presente para modificarlo. Deténganse en tratar de entender la manipulación de la que son víctimas hoy, incluso los que se mandan la genialidad de rescatar un libro que hoy no tiene ningún sentido más que el histórico.

Y lo más importante, a mi humilde entender, dejen de vivir en estado de "interpretados" como aseguraba el compañero Heidegger. Dejen de lado las categorías del pensamiento imperante en el que el pasado cobra sentido en la justificación de este miserable presente que nos impone el kirchnerismo / cristinismo.

Abandonen las ideas y valores en el que les dicen que hay que enmarcar la conversación política y social estos pandilleros millonarios.

Hagan como el Pocho que va contento
en su moto sin el chaleco con la patente


Los problemas los tenemos en el presente con estos tipos. No hay problemas reales en algo -cuestionable- que ocurrió en la segunda mitad del siglo pasado. Errores y desmesuras que ya pagaron nuestros padres y abuelos.

El escándalo es en el presente, ya que si bien han perdido el Poder de la perpetuidad (porque aunque menospreciados les hicimos entre otros un #18A que frenó su "vamos por todo") pero sigue intacto su poder de daño en la búsqueda de la impunidad.

Ya nos liberó al fin otro peronista de ley como Nietzsche de toda obligación de trascendencia, no es necesario buscar una finalidad fuera de nosotros mismos en un pasado del que no tomamos parte, sencillamente porque no existíamos.



Para terminar, les dejo a la compañerita que ha sido preseleccionada para Princesa del conurbano 2014.  Piensen que ella no está pendiente del pasado para justificar su triste presente. Vive sus emociones, sigue sus sueños y es más feliz que nosotros.



Y nos vamos con las palmitas bien arriba con la Romina Lescano cantando Costumbres.